CASA DE PLANTA BAJA EN PLENA NATURALEZA

Dejando atrás el pueblo de Herrera, subiendo a la Hermida nos adentramos en un entorno natural inigualable, en el que se recibe la energía y la calma de las frondosas arboledas y prados que nos rodean, mientras nos acompaña como música de fondo el suave murmullo del río Ceceja. Así se llega a esta magnífica finca que ofrece la privacidad soñada, con una encantadora casa independiente de planta baja, que se compone de 4 estancias:
La primera es un choco que alberga un espacioso salón con una pequeña cocina, baño y un dormitorio en un altillo.
La segunda es la vivienda principal, con una cocina abierta al cuarto de estar, dos amplios dormitorios y un baño.
La tercera es un salón adicional con chimenea, perfecto para juegos, lectura, para las noches frías de invierno, etc.
La cuarta es una cuadra de piedra en estado ruinoso, ideal para dar rienda suelta a tu imaginación con tus proyectos de restauración.
Uno más de los grandes atractivos de la casa son sus amplios ventanales orientados al sur que ofrecen vistas impresionantes a la exuberante vegetación circundante a la vez que permiten la entrada de luz solar, que inunda las estancias de calidez. El lugar es un verdadero remanso de paz.
Además, como vecino singular, encontramos un peculiar restaurante que añade encanto al entorno.
El paraje es ideal para actividades al aire libre como el senderismo, montain bike, etc.
La ubicación es perfecta: a tan solo 2 Km del pueblo más cercano y a 3,5 Km de Villanueva de la Peña, en el que encontrarás los servicios de primera necesidad. La costa, Comillas y San Vicente de la Barquera a unos 25 minutos y Santander está a tan solo a 45 minutos.
La casa está bien comunicada por la CA811, N634, A8 y ferrocarril a 4,7 km. Sin duda, un lugar que combina naturaleza, confort y accesibilidad.